Parte I Como responder al nuevo virus.
La era de un nuevo virus COVID-19 o coronavirus en el mundo, es una invitación a todos los seres humanos a que de una o de otra manera, contagiados o no, nos demos la voluntaria cuarentena para reflexionar y hacer un alto en nuestro camino, intentando lo mas objetivamente posible y de acuerdo a la narrativa personal, responder a la pregunta: ¿Que mecanismo tengo para enfrentar este virus?
Considera que tu respuesta dependerá de muchas cosas. Como la edad, no es lo mismo los niños, adolescente, jóvenes que un adulto maduro o mayor, lo mismo que la forma de vida, cultura y país, y estilo de ver la realidad, la espiritualidad, la calidad de vida, etc. Por tanto es muy personal.
Dentro de tu reflexión, quiero hacerte algunas recomendaciones generales que como psicoterapeuta y especialista en trastornos de ansiedad, pueden ayudarte.
Me centrare primeramente, en la población activamente productiva.
-Duerme los suficiente. Entre 6-8 horas
-Has ejercicio físico. 20 minutos diario
-No bebas mucho alcohol. Bebe mucha agua.
-Has muchas contacto social. Evita el contacto físico. Por teléfono, video llamadas, WhatsApp
Como medidas preventivas inclúyelas en tu rutina diaria como:
-Lavar tus manos sobretodo cada que tengas contacto con agentes externos fuera de casa. Y de manera frecuente que consideres necesaria.
-Encuentra la información correcta. No te sobre-satures de noticias o información que te genera estrés. Hay mucha noticia sensacionalista, tendenciosa y falsa. Visita la website de la Organización Mundial de la Salud.
-Mantente distante de gente que consideres este enferma. Tomar acciones especificas te ayuda a sentirte mejor.
-Si te llegas a enfermar de un catarro, resfriado o tos, recuerda es probable que solo un resfrio o influenza por la temporada, que COVID-19, dice el Dr. George Zgourides, a Texas-based family physician and clinical psychologist, and author of the book Stop Worrying About Your Health.
Piensa de manera practica en las posibilidades de contraer el nuevo virus y mantente preparado por si pasa y mantente listo para que sepas que hacer. Consulta a tu medico.
-Si te encuentras teniendo pensamientos obsesivos o repetitivos sobre el tema, di ALTO en voz alta, o colócate una liga de brazalete que te haga estirarla cada vez que ese pensamiento venga a ti.
-Recuerda que estar preocupado no cambia nada. No existe correlación entre que tan preocupado estas y que tan en riesgo estas.
De acuerdo con lo que algunos colegas psicólogos piensan, el coronavirus-relacionado con la ansiedad es una respuesta a lo desconocido, pero algunas personas resultan mas vulnerables que otras. Para hacerle frente, se recomienda que la gente limite los medios de información o redes sociales y en cambio consulte recursos confiables.
El psicólogo Baruch Fischhoff, profesor de Carnegie Mellon University y experto en public perception of risk, dice que es natural el miedo a lo desconocido, al contrario de que la gripe por supuesto no lo es. Pues este nuevo virus genera la ausencia de claridad y resolución, y entonces la preocupación y búsqueda de información como un esfuerzo para resolver la ansiedad y erradicar la incertidumbre.
Es una reacción humana preocuparnos por los seres queridos que no queremos se enfermen y nos preocupamos. Sin embargo, el pánico se eleva cuando la gente sobreestima un tratamiento y subestima sus propias habilidades para enfrentarse al virus. Al mirar la información asi como de lo rápido que se va extendiendo el coronavirus y la poca efectividad del tratamiento, se va convirtiendo en un combustible de fuego a la ansiedad y pánico. Por lo que es importante neutralizar el efecto manteniendo la calma y pedir ayuda profesional si asi se requiere.
Hablare ahora de los niños y los adultos mayores.
Los menores aumentan su niveles de ansiedad al saber lo que esto significa en ellos mismos y su salud así como la de sus familiares y amigos. Lo que a ellos les afecta en su vida y rutina diaria como escuela, viajes, deportes, actividades, vacaciones familiares que han sido canceladas o pospuestas.
Es muy probable que muchos niños y adultos mayores tengan alto nivel de preocupación y sean muy obsesionados en lavarse demasiado las manos para no enfermar. Si observas que los niños o adultos mayores se ven asustados y tensos y que te dicen que están realmente alarmados y el niño quizá se sienta realmente ansioso, háblales con la verdad y con calma. Esto aplica con los jóvenes y adultos también. Considera que los niños son muy perceptivos y absorben cualquier signo de pánico y ansiedad en los adultos. Los niños por ejemplo, tienen un sentido elevado sobre el riesgo real y quizá piensen que cualquiera que tenga el virus va a morir. Los niños y adolescentes leen internet y noticias que quizá no sean objetivas. Algunos niños son sensibles a noticias e imágenes graficas que reporten muertes y quizá estos niños requieran apoyo adicional que deba ser canalizado a los profesionales como el pediatra, maestros y psicólogo infantil.
Los padres requieren implementar nuevos hábitos de higiene en los niños especialmente si están en contacto con los abuelos o tíos o población mas vulnerable.
Así como mostrar una actitud de aceptación y validación a los sentimientos de los niños, y mostrarles confianza en sus propios recursos para enfrentar y tolerar sus sentimientos en estos tiempos y de este modo aprenderan a manejar mejor su ansiedad.
En conclusión, tanto en los niños como en los adultos mayores y el resto de la población, es importante poner atención a signos tales como, si se duerme mas o se duerme menos de lo normal o tiene dificultades para dormir, pensamientos o preocupaciones, comportamiento obsesivo o compulsivo, esto es conductas repetitivas, negar lo que pasa, no hacer sus obligaciones o tareas escolares.
En esta temporada se sugiere:
Mantener la rutina lo mas normal posible, evitar conglomerados de gente pero tampoco aislarse, dormir bien, esto es bueno para tu sistema inmunológico, comer sano, no comida chatarra, vegetales, fruta, granos y leguminosas, no beber mucho sustancias alcohólicas, o café, hacer ejercicio, alguna actividad espiritual como rezar, meditar, yoga, informarse solo si se requiere, no dejarse absorber de las noticias, jugar juegos de mesa en familia, ver películas en casa, preparar juntos las comidas, leer novelas o escribir un diario. Todo esto contribuye a disminuir la ansiedad y fortalecer tu sistema inmunológico.
Como responder al coronavirus es ¡responsabilidad de uno mismo y de todos!
Espera la Parte II Y a ti, ¿En que te esta afectando el coronavirus?
Cuidarse es amarse
Ana McParland
Psicoterapeuta y consultor
(516) 494-0877
Consultas personales y confidenciales.
La era de un nuevo virus COVID-19 o coronavirus en el mundo, es una invitación a todos los seres humanos a que de una o de otra manera, contagiados o no, nos demos la voluntaria cuarentena para reflexionar y hacer un alto en nuestro camino, intentando lo mas objetivamente posible y de acuerdo a la narrativa personal, responder a la pregunta: ¿Que mecanismo tengo para enfrentar este virus?
Considera que tu respuesta dependerá de muchas cosas. Como la edad, no es lo mismo los niños, adolescente, jóvenes que un adulto maduro o mayor, lo mismo que la forma de vida, cultura y país, y estilo de ver la realidad, la espiritualidad, la calidad de vida, etc. Por tanto es muy personal.
Dentro de tu reflexión, quiero hacerte algunas recomendaciones generales que como psicoterapeuta y especialista en trastornos de ansiedad, pueden ayudarte.
Me centrare primeramente, en la población activamente productiva.
-Duerme los suficiente. Entre 6-8 horas
-Has ejercicio físico. 20 minutos diario
-No bebas mucho alcohol. Bebe mucha agua.
-Has muchas contacto social. Evita el contacto físico. Por teléfono, video llamadas, WhatsApp
Como medidas preventivas inclúyelas en tu rutina diaria como:
-Lavar tus manos sobretodo cada que tengas contacto con agentes externos fuera de casa. Y de manera frecuente que consideres necesaria.
-Encuentra la información correcta. No te sobre-satures de noticias o información que te genera estrés. Hay mucha noticia sensacionalista, tendenciosa y falsa. Visita la website de la Organización Mundial de la Salud.
-Mantente distante de gente que consideres este enferma. Tomar acciones especificas te ayuda a sentirte mejor.
-Si te llegas a enfermar de un catarro, resfriado o tos, recuerda es probable que solo un resfrio o influenza por la temporada, que COVID-19, dice el Dr. George Zgourides, a Texas-based family physician and clinical psychologist, and author of the book Stop Worrying About Your Health.
Piensa de manera practica en las posibilidades de contraer el nuevo virus y mantente preparado por si pasa y mantente listo para que sepas que hacer. Consulta a tu medico.
-Si te encuentras teniendo pensamientos obsesivos o repetitivos sobre el tema, di ALTO en voz alta, o colócate una liga de brazalete que te haga estirarla cada vez que ese pensamiento venga a ti.
-Recuerda que estar preocupado no cambia nada. No existe correlación entre que tan preocupado estas y que tan en riesgo estas.
De acuerdo con lo que algunos colegas psicólogos piensan, el coronavirus-relacionado con la ansiedad es una respuesta a lo desconocido, pero algunas personas resultan mas vulnerables que otras. Para hacerle frente, se recomienda que la gente limite los medios de información o redes sociales y en cambio consulte recursos confiables.
El psicólogo Baruch Fischhoff, profesor de Carnegie Mellon University y experto en public perception of risk, dice que es natural el miedo a lo desconocido, al contrario de que la gripe por supuesto no lo es. Pues este nuevo virus genera la ausencia de claridad y resolución, y entonces la preocupación y búsqueda de información como un esfuerzo para resolver la ansiedad y erradicar la incertidumbre.
Es una reacción humana preocuparnos por los seres queridos que no queremos se enfermen y nos preocupamos. Sin embargo, el pánico se eleva cuando la gente sobreestima un tratamiento y subestima sus propias habilidades para enfrentarse al virus. Al mirar la información asi como de lo rápido que se va extendiendo el coronavirus y la poca efectividad del tratamiento, se va convirtiendo en un combustible de fuego a la ansiedad y pánico. Por lo que es importante neutralizar el efecto manteniendo la calma y pedir ayuda profesional si asi se requiere.
Hablare ahora de los niños y los adultos mayores.
Los menores aumentan su niveles de ansiedad al saber lo que esto significa en ellos mismos y su salud así como la de sus familiares y amigos. Lo que a ellos les afecta en su vida y rutina diaria como escuela, viajes, deportes, actividades, vacaciones familiares que han sido canceladas o pospuestas.
Es muy probable que muchos niños y adultos mayores tengan alto nivel de preocupación y sean muy obsesionados en lavarse demasiado las manos para no enfermar. Si observas que los niños o adultos mayores se ven asustados y tensos y que te dicen que están realmente alarmados y el niño quizá se sienta realmente ansioso, háblales con la verdad y con calma. Esto aplica con los jóvenes y adultos también. Considera que los niños son muy perceptivos y absorben cualquier signo de pánico y ansiedad en los adultos. Los niños por ejemplo, tienen un sentido elevado sobre el riesgo real y quizá piensen que cualquiera que tenga el virus va a morir. Los niños y adolescentes leen internet y noticias que quizá no sean objetivas. Algunos niños son sensibles a noticias e imágenes graficas que reporten muertes y quizá estos niños requieran apoyo adicional que deba ser canalizado a los profesionales como el pediatra, maestros y psicólogo infantil.
Los padres requieren implementar nuevos hábitos de higiene en los niños especialmente si están en contacto con los abuelos o tíos o población mas vulnerable.
Así como mostrar una actitud de aceptación y validación a los sentimientos de los niños, y mostrarles confianza en sus propios recursos para enfrentar y tolerar sus sentimientos en estos tiempos y de este modo aprenderan a manejar mejor su ansiedad.
En conclusión, tanto en los niños como en los adultos mayores y el resto de la población, es importante poner atención a signos tales como, si se duerme mas o se duerme menos de lo normal o tiene dificultades para dormir, pensamientos o preocupaciones, comportamiento obsesivo o compulsivo, esto es conductas repetitivas, negar lo que pasa, no hacer sus obligaciones o tareas escolares.
En esta temporada se sugiere:
Mantener la rutina lo mas normal posible, evitar conglomerados de gente pero tampoco aislarse, dormir bien, esto es bueno para tu sistema inmunológico, comer sano, no comida chatarra, vegetales, fruta, granos y leguminosas, no beber mucho sustancias alcohólicas, o café, hacer ejercicio, alguna actividad espiritual como rezar, meditar, yoga, informarse solo si se requiere, no dejarse absorber de las noticias, jugar juegos de mesa en familia, ver películas en casa, preparar juntos las comidas, leer novelas o escribir un diario. Todo esto contribuye a disminuir la ansiedad y fortalecer tu sistema inmunológico.
Como responder al coronavirus es ¡responsabilidad de uno mismo y de todos!
Espera la Parte II Y a ti, ¿En que te esta afectando el coronavirus?
Cuidarse es amarse
Ana McParland
Psicoterapeuta y consultor
(516) 494-0877
Consultas personales y confidenciales.

Excelente articulo, gracias
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