Caminante no hay camino se hace el camino al andar, dice el poema de Antonio Machado. Y efectivamente, lo comprobé este año, caminé el Camino a Santiago de Compostela por la ruta Portuguesa. Una de las tantas enseñanzas de caminar El Camino, ha sido aprender, entender y ver claro la preparación y ejecución de mi propio camino. Reconocer que obstáculos se presentan y decidir soltar el equipaje viejo y pesado para viajar la ruta de manera mas ligera, presente y con la firme conviccion de andar.
Fui entonces entendiendo que a cada paso que se da, se van dejando pasar las distracciones, y se aprende a mantener la atención hacia la meta y fluir en ella. Se va experimentando paso a paso, a cada huella, la propia ruta del Camino que se va andando y por donde no se ha de volver a pisar.
Aparecen angeles y demonios que vienen y se van, tropiezos, dolores diversos y multiples, se identifican piedaras diminutas y grandes con intención de obstaculizar la vereda por donde andar.
La gran emoción de llegar a la meta, abre al mismo tiempo la sensación de no ser ese el final sino quizá el inicio...
Creo que todos somos caminantes en este plantea que nos toco vivir, por tanto te invito a que inicies con preguntarte:
¿Que Camino estoy andando? ¿Como lo camino? y ¿que tipo de caminante soy?
¿Que tan ligero o pesado ha sido mi andar? ¿Que caidas o tropiezos he tenido? ¿Cuantas veces me he levantado para andar de nuevo?
En este año y decada que inicia, ¿Como lo quieres caminar?
¿Tienes una ruta? ¿Tienes un propósito y convicción trazados? ¿como será tu equipaje en tu andar?
¿Cual es tu Camino en este 2020?
Lo mejor para este ¡Nuevo Año! y
¡ Buen Camino!
Gracias y Bendiciones a mis lectores,
--Ana
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