Caminante cual es tu camino?

Caminante no hay camino se hace el camino al andar, dice el poema de Antonio Machado. Y efectivamente, lo comprobé este año, caminé el Camino a Santiago de Compostela por la ruta Portuguesa. Una de las tantas enseñanzas de caminar El Camino, ha sido aprender, entender y ver claro la preparación y ejecución de mi propio camino. Reconocer que obstáculos se presentan y decidir soltar el equipaje viejo y pesado para viajar la ruta de manera mas ligera, presente y con la firme conviccion de andar.

Fui entonces entendiendo que a cada paso que se da, se van dejando pasar las distracciones, y se aprende a mantener la atención hacia la meta y fluir en ella. Se va experimentando paso a paso, a cada huella, la propia ruta del Camino que se va andando y por donde no se ha de volver a pisar. 

Aparecen angeles y demonios que vienen y se van, tropiezos, dolores diversos y multiples, se identifican piedaras diminutas y grandes con intención de obstaculizar la vereda por donde andar.

La gran emoción de llegar a la meta, abre al mismo tiempo la sensación de no ser ese el final sino quizá el inicio...

Creo que todos somos caminantes en este plantea que nos toco vivir, por tanto te invito a que inicies con preguntarte: 

¿Que Camino estoy andando? ¿Como lo camino? y ¿que tipo de caminante soy?

¿Que tan ligero o pesado ha sido mi andar? ¿Que caidas o tropiezos he tenido? ¿Cuantas veces me he levantado para andar de nuevo? 

En este año y decada que inicia, ¿Como lo quieres caminar?

¿Tienes una ruta? ¿Tienes un propósito y convicción trazados? ¿como será tu equipaje en tu andar? 

¿Cual es tu Camino en este 2020?

Lo mejor para este ¡Nuevo Año!  y 

¡ Buen Camino!

Gracias y Bendiciones a mis lectores,

--Ana

Hola Diciembre

¿ Como te preparas para el año que esta por terminar?

Recuerdo que desde niña cada que iniciaba el mes de diciembre,  era una combinación de emociones, planes, compromisos, deseos y actividades. Procedente de una familia numerosa, eran muchos los estimulos recibidos: tradiciones familiares, religiosas y con amigos y grupos que era dificil estar en silencio reflexivo.

Durante este ultimo mes incluso antes, se nos ha conducido a pensar en los regalos, compras, fiestas, festejos, viajes, etc., que muchas veces nos generan estres, frustración, enojo y altos niveles de depresión y ansiedad.

Conforme va pasando el tiempo, nuestras necesidades van cambiando y las celebraciones y la forma de efectuarlas probablemente también.

En mi experiencia personal, he aprendido a hacer menos cosas, mas simples y con mayor calidad. Aqui te comparto cinco recomendaciones que espero puedan, como a mi, ir nutriendo tu espiritu durante este mes del año que termina.

1. Camina. Toma 20 minutos diarios o a la semana, caminando al aire libre. En un parque o playa lo cual este a tu alcance. Simplemente camina. Trata de disfrutar cada paso y fluye con el sol, la lluvia o el frio de acuerdo al clima del mes.

2. Respira. Solo sientate en tu silla o sofa favorito y respira. Toma unas respiraciones lentas, y siente cada gozo de tu cuerpo al recibir el oxigeno.

3. Suelta, deja ir. Si algun pensamiento negativo o recuerdo doloroso interrumpe tu día, dejalo pasar, no te detengas en el. Si es muy doloroso, mandale una bendición y continúa tu día.

4. Escucha. Pon atención a lo que dice tu corazón, escuchalo. 

5. Tu ritmo. Ve lentamente, a tu ritmo, con calma que nada ni nadie te apresure.

Estos cinco puntos si los complementas con tu meditación, oración diaria y ejércicio físico, estarás nutriendo tu paz interior y creando una forma personal de despedir diciembre, desde ahorita y no esperar al día 31 del mes. 

Los beneficios los notarás y también tu familia, así como tus seres queridos, tus relaciones con los demás emanaran cordialidad, producto del estado de armonía que vas generando. Y sobre todo, tu estarás en balance para despedir con dignidad el año.  

Quedo como siempre a tus órdenes para la consultoria o comentario que requieras.

¡Felíz finalizacion del año!

--Ana B.