Wednesday, April 10, 2019

Voltear






Voltear...

¿Alguna vez has visto a una lechuza o búho? Ojalá los seres humanos pudiéramos tener esa habilidad física de voltear nuestro cuello y poder ver a los otros y alrededor. Sin embargo, es posible hacerlo.
Te imaginas un mundo donde nadie voltee a ver a nadie, bueno casi estamos en ese punto ahora con el excesivo uso del celular, donde nadie escuche a nadie, ni converse con los otros, ni se percate de su presencia o ausencia. Ese escenario es la falta empatía.
Se dice que la empatía es ponerse en los zapatos del otro, pero si se esta distraído, ocupado o ausente, es difícil experimentar lo que otros están pasando. Por ello es importante primero, tener en cuenta en que estado estamos para desarrollar la empatía. 
A veces nuestros propios problemas o situaciones, nos meten en pantanos y nos dejamos poco a poco consumir de ellos, nos abrumamos y nos olvidamos que hay un mundo a nuestro alrededor. Y entonces, se nos olvida voltear y solo vemos hacia nuestro propio interés. Nos separamos de los otros y quizá nos alejamos aun de nuestro propio dolor y sufrimiento al no aceptarlo por no voltear a nuestro interior.
La manera en que desarrollemos y mantengamos en balance en nuestros músculos físicos, mentales, emocionales y espirituales, podremos ir incrementando la forma de sentir, percibir y entender el sufrimiento, dolor y alegrías de los otros como las propias. Esto es empatía.
De la misma manera en que la lechuza o búho, podremos voltear a todos los ángulos de nuestro alrededor usando todos nuestros recursos. 
No existe recetas para iniciar, solo basta con desear despertar de la consciencia dormida que mediante el ego, vamos olvidando voltear. 
El despertar de la consciencia inicia con aceptar su ausencia. La falta de conexión con los otros esta en función de que solo vemos nuestro propio interés y beneficio. El ego y otros elementos tóxicos nos impiden a avanzar y seguir dormidos en un mundo que requiere de nuestro despertar.
Podemos iniciar con conocer nuestros mas profundos sentimientos. Sentimientos positivos de amor, ternura y compasión por ejemplo, y dejarse tocar por ellos para descubrir que ese estado es nuestro lugar natural en este mundo y así voltear a ver como los otros sufren y ríen igual que nosotros. Esto nos permitirá conectarnos con nuestras emociones de manera autentica y genuina al mismo tiempo que vamos desarrollando mas la conexión con los otros en una misma union. ¡No temamos voltear!


Bendiciones,
--Ana