Maternidad
El mes de mayo institucionalizado a festejar y conmemorar a las madres, me ha hecho pensar lo que para cada mujer ha de simbolizar esta fecha.
Desde muy niña fue mas mi tendencia a jugar con cosas físicas como: saltar la cuerda, coleadas (cadenas humanas que se jalan y se resiste), patinar, correr, pelota, en fin diferente de otras pequeñitas como yo, que su gusto era sentarse a jugar al te con sus muñecas.
Sin embargo, recuerdo mi gusto por tener mascotas, era un gran placer! Tuve peces, ranas, pollos, perros y gatos. Cuidarlos, alimentarlos y disfrutarlos jugando con ellos, era un gran entretenimiento y gozo para mi. Aprendi a entender mis emociones cuando se enfermaban, se lastimaban y sufrían, o se perdían y morían.
Ahora que lo pienso, ha sido muy parecido para mi, el ser madre. Un proceso repleto de gozo constante con mezcla de crecimiento, entendimiento y respeto.
Como mujeres se dice que traemos el instinto materno. La familia, sociedad, cultura, religión y época en que vivimos, desgraciadamente o afortunadamente nos va configurando las creencias, ideas y consciencia del Ser madre.
La madurez de decidir ser o no madre va mas allá de comprometerse no solo a nueve meses de cuidado, sino además, al despertar de la consciencia en cada mujer de lo que esta gran misión significa.
Basta con ver a nuestra madre, a la abuela, bisabuela, tías, todas ellas, y entenderlas como extensiones de nosotras mismas como mujer. Visualizarse a si misma mediante estas influencias generacionales, y abrir la visión a lo que significa la maternidad por si misma para cada mujer, es un homenaje de honestidad y reto continuo.
Maternidad para mi, es aceptación. Es reconocer que somos creadoras del espacio sagrado, la fundación solida de procreación del crecimiento constante y amor interno, contenido en cada mujer y capaz de hacer cambios para una vida mejor.
Cada mujer, tiene su derecho a despertar su maternidad y elegir que hacer. Incluso somos capaces de permitir que se expanda y poder reconocer que la maternidad esta implícita en cada mujer, animal y planta. Es la forma en que ofrecemos compasión y nos integrarnos, nos soltamos, fluimos y nos unificándonos de manera armoniosa con nosotras mismas y con los demás (contrario a la separación, agresión, violencia y destrucción), vamos descubriendo así, el poder de nuestro espacio sagrado.
Abramos los brazos a nuestro poder de expresión y saquemos nuestra maternidad que quizá ha estado dormida o reprimida. Celebremos a la Madre tierra que nos da vida cada día, en cada célula de nuestro ser y a la Madre que nos dio la vida: Gracias! y la Vida o vidas que hemos dado: Bendiciones!
Feliz mes de la maternidad a todas las mujeres del mundo!
Un abrazo: -- Ana
